Sud 777 - Álvaro Obregón

Un lugar espectacular, atención esmerada, comida deliciosa, pero deben estar preparados para sabores diferentes pero deliciosos! Las bebidas en su punto! Nos encanto el lugar! Y las cuatro festejadas seleccionaron SUD 777 excelente elección!

¿Por dónde empezar.....? Sí, el servicio porque para mí es MUY importante, empiezo por él y subrayo el ESTUPENDO servicio de todo el personal. Después la comida, tuve la suerte de que mi vista coincidiera con la temporada de hongos, así es que el menú de degustación fue la selección: no hubo desperdicio: porciones deliciosas a la vista, al paladar y al estómago, en total fueron 8 platillos acompañados de 2 vinos blancos, recomendados por el Capitán y sommelier, ¡¡combinación insuperable!! El restaurante es muy grande, la combinación de la madera y la piedra se suma a una mezcla de sillones y sillas que lo hacen cálido y acogedor. Tuve la suerte de conocer al cheff Edgar Núñez, apasionado creativo y maniático de la perfección en el detalle. Se agradece todo.....¡¡Hay que ir!!!

Realmente no entiendo cómo califican a los restaurantes o quienes lo hacen, este en particular está sobrevalorado. Hablamos para reservar y se enredaron con la disponibilidad de las mesas, a pesar de eso decidimos ir ya que era Domingo y muchos restaurantes terminan temprano su servicio. Llegas y tienes que dejar el coche con el "valet", el lugar tiene una decoración tipo japonesa, medió oscura, bien en general. La comida servida en porciones muy pequeñas. Tenían la opción de menú de degustación del que nada se nos antojó y a la carta. Pedimos cambiar un complemento de uno de los platos por otro aunque fuese con costo adicional y nos dijeron que lo revisarían pero que el chef no aceptaba variaciones de ningún tipo, que conste que estábamos hablando de cambiar col por lechuga o puré o algo así pero no, nos dijeron que nos la podían quitar pero no sustituir x otra cosa. Primera vez que nos encontramos en un restaurante supuestamente de cierta categoría con esta falta de flexibilidad. Entendemos que hay chefs temperamentales, que no les gusta cambiar ciertas cosas ya que consideran que no combinan sabores pero con complementos !!! Fue una falta de atención total. La comida no resultó nada extraordinario más bien equis, en lugares menos pretenciosos se come muchísimo mejor. Realmente decepcionante. No regresaría eso sí es definitivo.

Fui al restaurante porque se ve muy bonito, pero fue muy lento. Las porciones son realmente diminutas y la peor experiencia fue que a mi lado había una joven especial, y ella quería comer algo que no estaba en la carta. Los familiares preguntaron que si se lo podrían hacer o traer del rest de al lado. El Capitan insistió en que no podían romper sus políticas. Me pareció una actitud muy desagradable y poco empática. La joven lloraba y no entendía bien porque no se podía.

El lugar me agrado bastante, es muy relajante es como un estilo japonés.La comida me fascino cualquier platillo que elijan se que les gustara es por ello que no coloco ninguna recomendación.